Vitamina C, auxiliar en los resfriados
Dicen que la naturaleza es muy sabia y quizá por eso nos ofrece en la época invernal muchas frutas con vitamina C como las naranjas, las mandarinas, las guayabas y las toronjas. Es que esa vitamina juega un papel importante para el manejo de los refriados propios los meses fríos.
¿Cuáles son las funciones de la vitamina C?
La vitamina C es también llamada ácido ascórbico tiene un papel esencial en el funcionamiento del cuerpo y en sus funciones inmunológicas, particularmente en prevenir y tratar el resfriado común así como otras infecciones de las vías respiratorias. Estas son comunes en la época invernal tanto porque aumenta la convivencia en espacios cerrados que facilitan su transmisión, como porque en el invierno por el clima el cuerpo tiende a bajar su ritmo, trabaja más lentamente.
Esta vitamina tiene efectos antioxidantes, es decir, ofrece protección contra los daños que causan los radicales libres que son los que contribuyen al proceso de envejecimiento el cual implica una debilidad del sistema inmunológico volviéndonos susceptibles a las infecciones. Pero la vitamina C también estimula la producción de las células como los linfocitos T y otras del sistema inmunológico que son las que dan la batalla cuando se presenta una infección. Asimismo tiene un efecto en la recuperación de las lesiones en las mucosas del cuerpo, como las que recubren la garganta y la nariz.
Asimismo debemos considerar que la vitamina C ayuda a la salud de la piel, los huesos y vasos sanguíneos porque estimula la producción de colágeno. Contribuye a la absorción del hierro en los alimentos de origen vegetal.
¿Entonces cómo ayuda la vitamina C en los resfriados?
Los resfriados son el nombre común con el que englobamos las infecciones virales leves cuyos síntomas más comunes son la congestión nasal, la tos, el dolor de garganta y el cansancio. En la temporada invernal afectan a millones de personas.
Precisamente por la estimulación al sistema inmunológico y sus propiedades antioxidantes la vitamina C contribuye a que nos den menos fuertes, en otras palabras no evita que no dé un resfriado pero acorta su duración y reduce los síntomas. Por ejemplo, las mucosas de la nariz y la garganta, cuando tenemos un resfriado, sufren diminutas lesiones que provocan dolor e inflamación, la vitamina C como se decía arriba ayuda a que regenere el tejido más pronto.
¿Cómo se debe ingerir la vitamina C?
Ya se indicaba que los cítricos como naranjas, mandarinas, toronjas y limones son ricas en ácido ascórbico. La guayaba es una fruta que también es fácil conseguir en los meses de noviembre a enero, y es una de las que más vitamina C tiene. Los kiwis y las fresas a veces no son tan fáciles o económicos, pero también son fuente de esta vitamina.
Pero no se trata de ingerir vitamina C sólo a través de las frutas, el brócoli, las espinacas y los pimientos rojos (en estricto son una fruta, pero se suele preparar como verdura) son otras fuentes.
La forma ideal de ingerir esta vitamina es la alimentación, pero también se puede completar con algunos suplementos como pastillas, tabletas efervescentes, cápsulas y otras presentaciones. Lo más recomendable es ingerirlos sólo bajo indicación médica, pero si no la hay por lo menos se deben seguir las indicaciones del suplemento y no excederse pues puede haber efectos secundarios y no se gana en realidad nada subiendo las dosis.
te será más fácil hacerlo al día siguiente.
Enero 17, 2024
Balance 24