Las alergias son un problema común en nuestros días, las hay de todo tipo, pues una alergia es una respuesta de nuestro cuerpo que se puede llamar exagerada, o más elegantemente es una hipersensibilidad a sustancias que a otras personas no les hacen daño. Esas reacciones casi siempre son leves de moderadas como estornudos, salpullidos, irritación de ojos, tos; aunque hay casos extremos que llegan a poner en peligro la vida. Las alergias en general se desarrollar desde la infancia, pero puede desatarse en cualquier momento.

Por suerte, y en términos generales, las alergias a los perros no suelen ser severas, aunque sí molestas. Sin embargo, hay algunos trucos que pueden ayudar a sobrellevarlas para no perder la oportunidad de convivir con los maravillosos seres que son los perros.

Síntomas de alergias a los perros

Cabe aclarar que la gente suele creer que la alergia a los perros se debe a su pelo; pero en realidad lo que desata la respuesta alérgica es la caspa, la saliva y la orina, y más específicamente, algunas proteínas que están en esas sustancias.

Los síntomas suelen ser comunes a los de otros alergenos:

-Estornudos

-Picazón en la garganta, la nariz o el paladar

-Lagrimeo y enrojecimiento de los ojos, que puede acompañarse de picazón

-Constipación nasal

-Goteo nasal

-Tos

-Dolor en los senos paranasales que es la zona pegada a la nariz debajo de los ojos, o la zona en la frente desde la nariz hacia arriba de las cejas.

No es tan común, pero se puede presentar urticaria, es decir, ronchas o sólo picazón en la piel.

Remedios contra las alergias a los perros

Es común que con el tiempo el cuerpo se acostumbre a la convivencia con las partículas que causan la alergia y los síntomas por sí solos pasen, es decir, que desarrolles cierta tolerancia.

Sin embargo, hay algunas tácticas que pueden ser útiles en los casos leves.

1. Evita que el perro entre a tu recámara, necesitas un espacio libre de “contaminación”. En tu caso, no es nada recomendable que duerma cerca.
2. Baña a su mascota con frecuencia, por lo menos una vez a la semana.
3. Mantén húmedas tus mucosas nasales usando un irrigador de solución salina con frecuencia. También puedes usar un humidificador.
4. Evita las alfombras y tapetes, pero si los tienes aspíralos con mucha frecuencia para que no acumulen los alergenos.
5. A diario ventila bien todas las habitaciones, sacudiendo fuera de la casa mantas, cojines o cualquier objeto de tela que facilite que acumulación de las partículas.
6. Lávate las manos cada que toques a tu mascota. Y si pasas mucho tiempo con ella, cámbiate la ropa.
7. Para tu perro, busca camas que sean lo menos peludas posible, y lávalas o aspíralas con frecuencia. También puedes usar fundas que laves con frecuencia.

Existen también medicamentos específicos que pueden ser usados para controlar las reacciones alérgicas, pero esos sólo pueden recetados por un profesional.