El inicio del nuevo año nos lleva a revisar cuáles son nuestros objetivos y determinar nuestras áreas de oportunidad. No es raro que una de las que más se busca mejorar es la condición física tanto por preocupaciones de salud, como también de la presentación personal. En ese sentido, una de las palabras que más suena cuando se trata de este tema es fitness.

Esta palabra, que ha cruzado fronteras, tiene dos significados que debemos tomar en cuenta. El primero es el estado de buena salud física acompañada de bienestar persona que se logra al llevar una vida sana apuntalada en el ejercicio continuo y una dieta saludable.

Por el otro lado, están las rutinas de ejercicios que se hacen semanalmente para conseguir un estado físico adecuado. Usualmente se realizan en instalaciones como los gimnasios. 

¿Qué involucra?

Los objetivos son mejorar la resistencia aeróbica, incrementar la flexibilidad, obtener fuerza muscular tanto en conjunto como localizada en ciertas áreas, así como lograr un equilibrio corporal logrando un sano balance entre los porcentajes de músculos y grasa corporal. 

Para lograr el incremento de resistencia y fuerza, es muy importantes que la rutina elegida se haga de dos a tres veces a la semana. Las opciones son muchas porque hay entramientos que se basan únicamente en los movimientos de cuerpo combinando sentadillas, flexiones, saltos combinados, algunas incluso con ejercicios como el breakdance, o zumba. 

Aunque también hay opciones que se apoyan en el uso de máquinas como la caminadora, la elíptica, la bicicleta estacionaria, simuladores de remo o escaleras. También se pueden incorporar aparatos con pesas para reforzar el entrenamiento muscular localizado.

Beneficios

Los beneficios que se obtienen de practicar con constancia este tipo de ejercicios son:

-Aumentar el desarrollo del sistema cardio-respiratorio, en otras palabras, la resistencia aeróbica.

-Reducir los riesgos de enfermedades derivadas de la obesidad, el alto colesterol, la hipertensión y los problemas cardiopulmonares.

-Combatir el estrés tanto por la relajación que se obtiene al vencer la resistencia física, como por la liberación de endorfinas que se da durante la activación física. 

Para empezar

Como en cualquier caso del inicio de una nueva actividad física, lo más recomendable es contar con un diagnóstico médico que avale que si las condiciones físicas actuales son adecuadas para desarrollarla.

Se trata de contar con la capacidad de mantener un músculo en tensión durante un lapso prolongado y repetir varias veces la misma serie de movimientos. Por lo mismo, hay que tener flexibilidad en todo el cuerpo. Hay que recordar que el fitness se centra en el entrenamiento de los músculos; por tanto, del uso de las articulaciones también juega un papel importante a tener en cuenta. 

Sin embargo, si se goza de buena salud es posible iniciar con rutinas de bajo impacto e ir incrementando gradualmente la frecuencia y la intensidad, y nunca saltarse el calentamiento para prevenir lesiones.

No sigas posponiendo el encontrar tu balance interior, explorar y prueba rutinas fitness para lograr que este año cumplas la máxima clásica de “mente sana en cuerpo sano”.

Fuente: 

https://cuidateplus.marca.com/ejercicio-fisico/diccionario/fitness.html